Cansada como si el mundo fuese mi carga.
Pero no es cierto.

Pequeñas cosas
Estamos perdiendo la costumbre de comunicarnos a través del cuerpo.
El abrazo, ese gran damnificado de está destructiva época.
La pandemia que arrasa el amor del contacto, solo permitido entre convivientes.
Más distancia.
Cada vez más lejos. Sin abrazos.
Ladridos